Después de sesenta años, el Institut Ramon Llull, de Palma, dejará de ofrecer a sus alumnos la posibilidad de estudiar el Bachillerato en horario nocturno. Será a partir del curso que viene, después de que la Conselleria de Educació decidiera concentrar a todos los estudiantes en el Institut Politècnic, el otro único centro de Ciutat que lo oferta.
La medida llega después de «un descenso muy acusado de la matrícula en los últimos años», según Toni Morante, director general de Planificació, Ordenació i Centres. Según Morante, ahora mismo el Ramon Llull y el Politècnic tienen «entre los dos el 50 % de los matriculados que tenían hace cuatro años».
Por eso, se ha decidido «optimizar recursos» a la vez que se estudia a qué se debe este descenso de alumnos, que se ha producido también en el Mossèn Alcover, en Manacor, el único instituto de la Part Forana en el que se cursa el Bachillerato nocturno.
A pesar de que esta modalidad de estudios se ha reducido, han aumentado las matriculaciones para hacerlo a distancia: «La gente espera más flexibilidad. El nocturno es en realidad un cambio de horario y nos tenemos que plantear si cubre las necesidades de la gente que no puede asistir a un Bachillerato diurno», cuenta Morante. De hecho, se está barajando la posibilidad de abrir estudios no presenciales con un modelo similar al que funciona en Catalunya, donde lo cursan 70.000 alumnos.