Raimon Llull, que junto a Luis Pérez y en representación de Insolnet y Banco Sabadell, administradores concursales de Orizonoa, firma la demanda de reclamación de 51 millones de euros al Grupo Barceló, asegura que el objetivo de la acción judicial es «recuperar el dinero» e integrarlo en la masa de acreedores.
«Dicho de un modo muy simple, en la demanda pedimos que Barceló pague lo que tenía que haber pagado», explica Llull.
El titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, ha admitido a trámite la demanda de reintegración por una cuantía de 51 millones contra Barceló y ha dado traslado de la misma a la empresa mallorquina para que prepare los argumentos de defensa que expondrá en la vista oral.
«Entendemos que el proceso de venta a Barceló de 155 agencias de viajes y parte de la compañía aérea Orbest por Orizonia (en febrero de 2013, poco antes de que el grupo turístico con sede en el Parc Bit de Palma se declarase insolvente) no se hizo en condiciones de mercado, es decir, hubo un proceso concurrente entre diversos operadores que fue perjudicial para Orizonia», explicó Llull.