De los 55 comercios catalogados como centenarios, ocho han echado el cierre, de los que siete despachaban en Palma
Estos son: Can Frasquet, Ca la Seu, Juncosa, Casa Pomar Flores, Gilet Oficina, Camisería La Parisien y Casa Roca, el último que bajará la persiana hasta el momento y que el sábado registró colas a la entrada). El otro establecimiento que dijo adiós fue Casa Florencio, en Inca, especializado en tejidos.
Según Rafel Ballester, presidente de Afedeco, «los motivos de los cierres de esta clase de establecimientos son, principalmente, cuatro: jubilación del propietario, fin del alquiler de renta antigua, subida del precio del arrendatario por la revitalización de la zona y la crisis».
El incremento de los alquileres se debe en gran medida a la llegada de grandes firmas comerciales que se instalan en el centro y que pagan unos precios muy altos por establecerse. Así, un propietario de un pequeño comercio de los alrededores que lo tenga alquilado ve cómo puede pedir mucho más por su local. Eso es lo que ocurrió, por ejemplo, a un establecimiento casi centenario como la alpargatería Llinàs.