El Ajuntament de Palma ultima el proyecto de derribo del monumento al crucero Baleares y la reforma de este espacio una vez desaparecido. Las actuaciones se sacarán a concurso o subasta de forma conjunta con un presupuesto máximo de unos 160.000 euros, si bien el montante no está cerrado. La demolición se espera que cueste cerca de 60.000 euros, incluidos los casi 30.000 del reciclaje de los escombros del memorial por parte de Mac Insular. De la construcción se conservarán tan sólo las figuras, sin determinar dónde se expondrán o almacenarán.
Ocurrirá, según las previsiones, en abril o mayo, pero estos días los socios de gobierno deben tomar la decisión definitiva de cómo quedará el parque sin monumento –el derribo es un acuerdo de los tres partidos– siempre partiendo de la premisa de que cueste lo menos posible al ciudadano.
Opciones
La opción más valorada, porque supone la recuperación del espacio para la ciudadanía y para la realización de actividades, además de ser la más económica a largo plazo, es que donde ahora está el monumento no haya nada, tan sólo un espacio diáfano y pavimentado como el resto del parque.
Esta es la alternativa que tiene más apoyos, pero hay quien se decanta por dejar el espacio de la fuente (unos 800 metros cuadrados) relleno de césped o mantener la fuente de agua, pero ambas son más costosas a largo plazo.