«Palma está más sucia que nunca. De hecho, está batiendo sus propios récords de pésima imagen y falta de higiene a causa de los trastos viejos que se amontonan en las calles». Esta es la valoración que realizó este martes la portavoz del PP en Cort, Margalida Duran, tras los primeros quince días de la puesta en marcha por Emaya del nuevo sistema de recogida domiciliaria de enseres.
En palabras de Duran, «han bastado dos semanas para que todos los ciudadanos se den cuenta de que el sistema no funciona y de que, además, la campaña organizada por Cort no ha cumplido sus objetivos». Aseguró que la campaña «ha costado a las arcas municipales la cantidad de 48.000 euros, pero los resultados no han justificado su elevado coste. A los ciudadanos no les ha llegado el mensaje, y la consecuencia directa es que hoy Palma es una ciudad mucho más sucia y descuidada».
El PP estima que «si con el sistema anterior un 35 % de enseres quedaban diseminados en la vía pública, ahora, el porcentaje es del 100 %». «Los usuarios –añadió Duran– no cumplen los horarios y los días asignados a cada barriada, y la razón estriba en que el sistema no responde a las necesidades de los ciudadanos, como el PP ya se encargó de advertir en su momento».