La mujer de 87 años vecina de Palma que sufrió quemaduras de segundo grado profundo, tras ponerse un pantalón comprado en el mercado de Pere Garau y acercarse a una estufa sin que la prenda quedase afectada, ya lleva cuatro semanas ingresada. Este martes estaba a punto de ser trasladada al Hospital General, donde proseguirá su recuperación.
Esta mujer prácticamente se ha quedado sin piel ni masa muscular a la altura de una de sus rodillas.
El estado de la mujer ha producido una notable alarma en la Dirección General de Consum, que encabeza Xisco Dalmau. Este organismo, tras la denuncia presentada por el hijo, hizo una inspección en la zona de Pere Garau e intervino treinta prendas en tenderetes y tiendas de la zona. Todos los productos fueron enviados al Instituto de Calidad Industrial de Barajas (Madrid) dependiente del Ministerio de Industria, el cual ha pedido tiempo para llegar a un análisis preciso de la composición exacta de las prendas.
En Consum sospechan que el tejido que produjo las quemaduras a la mujer no se ajusta a la composición que marca la etiqueta, que sería de un 60 % de algodón y un 40 % de fibra. También investigan qué tipo de reacción puede producirse si una prenda de composición extraña se acerca al calor.