El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha realizado unas declaraciones este viernes antes de que comenzara una reunión en el Seminari Nou sobre la polémica que ha saltado estos días por su cuestionada relación con Sonia Valenzuela.
A preguntas de los periodistas apostados en el lugar, Salinas ha asegurado no estar enamorado y ha afirmado que los anillos que en su día se intercambiaron como regalo fue por un motivo religioso, tras crear un grupo de oración formado por ellos dos, y no por razones sentimentales; también ha aclarado que las alianzas no llevaban el nombre de los interesados y que él se la quitó en octubre por las suspicacias que estaba despertando el llevarla puesta.
El obispo ha reconocido que existe un litigio con las religiosas del convento de Sant Jeroni, ubicado junto a la Porta des Camp.
El obispo de Mallorca ha intervenido este viernes en dos reuniones decisivas que, sin tener carácter ejecutivo, serán determinantes para hallar una salida a la encrucijada en la que se encuentra la Diócesis.
Desde la Nunciatura Apostólica en España siguen con gran atención los movimientos que se registran en Mallorca.