El obispo de Mallorca, Javier Salinas, se ha reunido este viernes con el Col·legi de Consultors y el Consell Presbiteral, a petición suya. Salinas, al término de las mismas, ha declarado: «continúo siendo el obispo de Mallorca».
En este sentido, ha asegurado que desea continuar en el cargo aunque la última palabra la tiene la Santa Sede, tras la polémica por su cuestionada relación con quien fuera su secretaria para temas institucionales, Sonia Valenzuela.
Salinas ha respondido a todas las preguntas que le han formulado los presentes en la reunión, de quienes ha recibido todo su apoyo, como él mismo ha reconocido.
Desde la Nunciatura Apostólica en España siguen con gran atención los movimientos que se registran en Mallorca. Impera el principio de prudencia y discreción a la espera de conocer cuáles son los apoyos con que cuenta Salinas Viñals y la sintonía con sus más directos colaboradores.
El nuncio Renzo Fratini, fiel a la tradición de la Iglesia romana, no efectuará declaraciones públicas. Las reacciones y los informes que serán redactados después de estos encuentros con los consultores y los presbíteros determinarán el futuro de Javier Salinas.