La sociedad Palau de Congressos no negociará con Acciona ningún nuevo calendario de obras y, por tanto, ninguna fecha de entrega del palacio de congresos y el hotel distinta a la que figura en el contrato, que es la condición que la constructora pone para retomar los trabajos paralizados.
La presidenta de la sociedad pública y regidora de Turisme, Juana María Adrover, informó ayer de que se «ha llamado al orden» a la constructora para una reunión el próximo lunes en la que se le pedirán explicaciones, «que nos diga de primera mano qué está pasando y qué piensa hacer», dijo la edil.
En función de cuál sea la respuesta de Acciona, la sociedad podría tomar medidas, como hacer efectivo y ejecutar el aval de 4 millones de euros que el contrato contempla en caso de paralización de las obras.
«El lunes se pondrán sobre la mesa todos los argumentos, de una y otra parte», explicó y dejó claro que sea cuál sea la decisión «Cort y el Govern, tenemos un acuerdo y una postura totalmente común».
«No está sobre la mesa negociar un nuevo calendario, pues ya se acordó uno y la fecha de finalización de las obras era el 25 de julio y lo que tienen que hacer la empresa es cumplir con su compromiso como nosotros hacemos con el nuestro», aseveró.
Espectáculo
Ahora el compromiso de Acciona, recordó, «es entregar las obras el 31 de diciembre y si no lo van a hacer que lo digan». Adrover fue muy clara ayer al declarar que «quien está dando el espectáculo y mintiendo a los medios es Acciona, no Cort, que siempre ha lanzado el mismo mensaje y ha ido con la verdad por delante».
La responsable municipal consideró que la paralización de los trabajos es una medida de presión de la empresa, que reclama 15 millones de indemnización por el parón de dos años de la obra. «No encuentro otra explicación», apuntó.
Por último, Adrover insistió en que no se renuncia a la penalización de 20.000 euros que se puede aplicar por cada día de retraso en la entrega de la infraestructura. Y en este sentido matizó que esta sanción empieza a contar desde el 25 de julio. Pues en relación a la supuesta prórroga de dos meses, dijo que no fue tal, «no nos quedó más remedio que esperar porque dijeron que no podían acabar para ese día y se les advirtió de que urgía el fin de la obra y que no se renunciaba a esa penalización».
Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, eludió pronunciarse sobre si se sancionará a Acciona. «Intentaremos que sea de otra manera», dijo.