El pleno del Consell de Mallorca ha aprobado este jueves la revocación definitiva de las operaciones de importación de residuos de fuera de Balears para ser incinerados en la isla, lo que evitará la llegada de más de 120.000 toneladas de basuras.
La revocación está acompañada de un informe jurídico que lo avala, otro económico que indica que el Consell de Mallorca no tiene que hacer frente a indemnizaciones, y uno más técnico que expone la situación de las toneladas de basuras pendientes de llegar, informa en una nota de prensa la institución insular.
De las 50.000 toneladas que debían llegar este año a Mallorca desde Guiliano y Tufino, en Italia, y de Irlanda, la iniciativa evitará el arribo de más de 20.000, y de otras 100.000 toneladas de residuos procedentes de Roma.
Esta operación ya estaba autorizada por el Consell de Mallorca y estaba en espera de que el Govern concluyera los trámites para la aprobación definitiva de la revocación.
La única manera de detener esta importación se debía hacer desde el mismo Consell de Mallorca con la revocación definitiva, explica la nota.
La previsión es que el 30 de noviembre llegue el último barco con basuras.