La Conselleria d'Educació prevé convocar oposiciones de profesorado de primaria y secundaria para 2017 y 2019, que supondrían un mínimo de 800 plazas, con el fin de dar estabilidad a la plantilla de las islas, que actualmente cuenta con un 25% de interinos.
Esta es una de las medidas que prevé poner en marcha el Govern hasta 2019 y que ha expuesto en rueda de prensa el conseller d'Educació i Universitat, Martí March, junto a su equipo, con el objetivo de «recuperar lo que se ha perdido» en cuanto a derechos y excelencia educativa basados en una estabilidad del sistema.
March ha asegurado que la intención es que se superen las 800 plazas, que dependen en parte de las jubilaciones que se produzcan en los próximos años -aproximadamente 200 por año de legislatura-, y ha criticado que no se hayan convocado oposiciones desde 2011.
El objetivo es devolver la tranquilidad al sector educativo tras una legislatura conflictiva y poner «las bases de un sistema escolar estable y tranquilo», responder a las reivindicaciones de los docentes, con el fin de mejorar el sistema, basado en la «calidad y equidad» en educación, sí como en el «diálogo», ha resaltado el conseller.
Esta hoja se pondrá en marcha en respuesta al programa electoral y de forma independiente a que se desconvoque o no la huelga indefinida de maestros convocada durante el Govern del PP, ha indicado March.
Además, ha señalado que se prevé avanzar en «la autonomía de los centros y en planes intensivos», así como «en un proyecto lingüístico que responda las necesidad de competencias educativas» del alumnado.
El conseller ha expuesto «el documento para un acuerdo global» que presentará a los comités de huelga mañana.
Entre las propuesta destacan los 320 profesores más ya anunciados para el próximo curso, 243 para secundaria, 64 para primaria y 13 para otras especialidades, así como la recuperación progresiva de los recortes económicos de los docentes.
De los 64 de primaria, 48 serán para alumnos con necesidades especiales, estudiantes que en la legislatura anterior se han visto afectados con los recortes, ha indicado March.
Otro de los objetivos es la reducción de las ratios, tanto de alumnos por maestro, como de estudiantes por clase, por lo que prevé que en el siguientes sea de 12,17 alumnos por docente en infantil y primaria; y de 9,03 en secundaria; y para el curso 2016/17, de menos de 12 alumnos por profesor en infantil y primaria, y menor a 9 en secundaria.
Además, se prevé que en el curso 2016/17 todos los grupos y niveles tengan las ratios máximas de alumnos por clase de 20 en infantil, 25 en primaria, 30 en ESO y 35 en Bachillerato.
La reducción será progresiva en cuanto a las horas lectivas de 21 a 18 de sesiones por profesor en el curso 2017/18.
También se incrementarán progresivamente las ayudas de comedor escolar y libros de texto, y se avanzarán las convocatorias con el fin de que en abril de 2018 los padres cuenten con esa dotación antes del inicio de clases.
La Conselleria de Educación se compromete a partir de 2016 a crear un decreto del servicio de prevención de riesgos psicosociale para todas las islas, y proponer a la Conselleria de Hacienda y Función Pública las retribuciones por incapacidad temporal de los docentes.
Para 2017, se cobrarán los sexenios de funcionarios interinos docentes, y se convocarán oposiciones, para primaria y secundaria a nivel de la comunidad autónoma, que se volverá a repetir en 2019. En 2018 los jefes de departamentos y tutores podrán cobrar los complementos y se pagará en julio a los funcionarios interinos que han trabajado más de cinco meses y medio, y el de agosto, al año siguiente.
El conseller ha recordado que en este primer mes y medio su departamento ha rectificado en las medidas políticas que provocaron un largo conflicto educativo, como la derogación del TIL, el inicio para eliminar la Ley de Símbolos, la declaración institucional contra la Lomce, la solicitud de un debate en el Senado sobre esta ley, así como la solicitud de la paralización del calendario en Madrid.
Ha destacado también que se han aprobado las medidas educativas para mejorar la estabilidad y el funcionamiento de los centros, como la elaboración de nuevos currículos de la Lomce, el incremento de la plantilla de inspectores, y la convocatoria de oposiciones para ellos, así como el acuerdo de sustitución inmediata de la bajas del profesorado.