El nuevo primer edil de Palma, José Hila, ha asumido la alcaldía de la capital balear este sábado y tras recibir la vara de mando de manos del anterior alcalde, Mateu Isern, ha declarado que «ha llegado el momento de la política no sólo al servicio de los ciudadanos, sino con los ciudadanos».
Así se ha expresado Hila durante su emocionado discurso en el pleno de constitución del Ajuntament de Palma, donde ha insistido también en su compromiso para erradicar la pobreza infantil de Palma.
«Hoy el corazón de Palma comienza a latir con otro ritmo, ha comenzado el cambio», ha dicho Hila en su primer discurso como alcalde, que ha concluido emocionado prometiendo gobernar con las características personales que le definen: «Humildad, franqueza y lealtad».
Hila ha subrayado que ejecutará un programa «sólido, solvente y útil» en el que será prioritario «el rescate de las personas» más desfavorecidas y en particular de los niños, por lo que entre sus primera actuaciones habrá medidas contra la pobreza infantil.
También ha abogado por la recuperación de servicios privatizados, la lucha contra la especulación y se ha comprometido a favorecer la «transparencia, la participación y la rendición de cuentas» como señas de identidad de su gestión.
El nuevo alcalde ha prometido buscar también acuerdos con la oposición, y a tener en cuenta sus críticas y las de los agentes sociales, los sectores económicos y la ciudadanía en general.
Hila ha explicado que al felicitarle por su nombramiento su antecesor, Mateo Isern, le ha aconsejado que «no cambie» y sea fiel a sus principios.
La jefa de la oposición municipal, Margalida Durán, ha avanzado tras la ceremonia de constitución del consistorio que ejercerá la crítica «constructiva» y vigilará que el pacto de gobierno procure al Ayuntamiento la estabilidad que necesita el municipio.
Tanto Antoni Noguera como Miquel Comas, los líderes de MÉS y Som, han expresado su satisfacción por la transformación que, a su juicio, va a promover el gobierno tripartito para la capital balear.
El mayor peso de los nacionalistas y la entrada de los representantes de Som en el nuevo Ayuntamiento de Palma han propiciado una inusual variedad en las fórmulas de promesa o juramento del cargo, puesto que todos ellos han añadido la coletilla «por imperativo» legal al referirse a su obediencia al Rey, y varios han introducido alusiones al derecho a decidir, la autodeterminación, la justicia social, la lucha contra las desigualdades, el servicio a las personas y hasta el derecho a la felicidad.