El alcalde de Palma en funciones, Mateo Isern, asegura que su futuro más inmediato pasa por volver a su despacho, pero no cierra la puerta a regresar a la vida política. «No sé que me deparará el futuro», precisó. No obstante, sí dejó claro que a día de hoy no se plantea liderar el PP balear. «No me he planteado nada, el único planteamiento que tengo hoy es acabar el sábado, entregar la vara de mando al nuevo alcalde, irme de vacaciones y reprender mi vida privada», aseguró.
Isern argumentó que lleva medio año preparando su vuelta a la iniciativa privada y destacó que ha recuperado la ilusión.
A preguntas de los periodistas confesó que no se imaginaba este final, aunque se refería más al resultado de las elecciones municipales, que a su propia trayectoria política. «Los ciudadanos son los que tienen la razón, son los que ponen y quitan. Ahora nos toca irnos, nos vamos con toda normalidad, como hace cuatro años llegamos con toda normalidad», razonó
Isern hizo estas declaraciones tras presidir su último pleno como alcalde de Palma, en el que agradeció el trabajo realizado a todos los regidores. «Me llevo 28 amigos», espetó. El alcalde en funciones les deseó suerte a todos ellos y concluyó su última sesión plenaria con un «ahora es su turno señores, pónganse a jugar».