«Palma necesita que yo sea la alcaldesa», ha dicho hoy Marga Durán, la cabeza de lista del PP que perdió la mayoría absoluta en las elecciones el 24M, quien presentará su candidatura en la constitución del consistorio para hacer frente a la «farsa de cambio» que representan PSOE, MÉS y Som.
«Se quieren reír de la gente», ha asegurado Durán en una rueda de prensa en la que ha criticado los acuerdos que han anunciado los tres grupos de izquierdas que negocian la conformación de un pacto de gobierno para el consistorio de la capital balear.
A juicio de la nueva líder del grupo municipal del PP, presentar su candidatura a la alcaldía sin contar con los concejales necesarios para resultar elegida (tiene 9 y la mayoría absoluta está en 15) «tiene todo el sentido» porque no puede «defraudar» a los más de 40.000 vecinos que apoyaron su lista en los comicios.
«El día 13, y más ahora visto lo que he visto, me presentaré a la alcaldía», ha subrayado la edil electa en referencia a un pleno constituyente en el que, según su criterio, podría haber dificultades para que PSOE, Som y MÉS se pongan de acuerdo sobre su candidato a alcalde.
Durán ha asegurado que la victoria electoral conjunta de los partidos de izquierdas y sus anuncios de futuras medidas como la limitación de las terrazas y la revisión del Plan General de Ordenación Urbana ya están suponiendo la paralización de proyectos económicos porque generan «inseguridad jurídica».
«No veo creación de empleo por ningún lado», en las medidas avanzadas por los potenciales socios de gobierno, ha asegurado la futura portavoz municipal del PP, quien ha recalcado que «desde a semana pasada hay inversión parada en Palma» y trabajadores que ven peligrar sus empleos.
Durán, que ha reprochado a Som, PSIB y MÉS que no se hayan reunido con el PP tras los comicios, ha censurado el «decálogo vacío» que los partidos que negocian para gobernar presentaron tras su primera reunión formal.
A su juicio, el anuncio de que garantizaran que nadie quede sin luz, agua o gas por falta de recursos es una mera «declaración de intenciones» porque «no dicen cómo» lo harán, y además plantean otros compromisos «irrisorios» como revertir la reforma del nombre oficial del municipio que aprobó el PP para que se llame simplemente Palma y declararla «ciudad antitaurina».
También ha puesto en tela de juicio que se anuncien consultas ciudadanas para adoptar determinadas políticas y que se excluya de esa fórmula participativa la derogación de la Ordenanza Cívica, por lo que ha pedido un referéndum para que los vecinos se expresen sobre la continuidad de esa regulación.
Según Durán, el código ético pactado por MÉS, PSIB y Som no aporta novedades sustanciales y es «un desastre», porque «dice que un regidor investigado por pederastia o asesinato hasta que no tenga juicio oral no tiene que dimitir».
El cambio que propugnan los partidos de izquierda «es una farsa» porque incluye propuestas que ya se aplican como la congelación de los sueldos de los concejales, ha incidido la edil electa.