Con la puesta en marcha de tornos de acceso y de máquinas de venta de billetes en cada estación, Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) tiene ya una idea real de cuántos usuarios hay en ese transporte público: un tercio más de los que pagaban billete hasta febrero.
Para Juan Salvador Iriarte, director general de Transports, contabilizar la realidad de los viajeros en la red ferroviaria de Mallorca era el principal objetivo. «Que con el nuevo sistema de accesos también sube la recaudación está claro, y siempre es bienvenido para un servicio público de por sí deficitario pero socialmente necesario, aunque el interés primordial es conocer la demanda de viajeros y sus principales horarios», explica.
En ese sentido, Iriarte refiere que trayectos rápidos como Inca-Palma en 23 minutos y Marratxí-Palma en 7 «se pueden ofertar en determinados momentos de la jornada sabiendo la auténtica demanda, porque son competitivos y por tanto eficientes cuando se trata de transporte público».
Sobre el incremento de viajeros registrados desde que en febrero entró en funcionamiento el nuevo sistema de accesos y salidas de las estaciones, el director general explica que en los primeros días se llegaron a constatar elevaciones del 95 % en viajeros y el 88 % en recaudación –el domingo 1 de marzo– «pero las estimaciones nos llevan a pensar que el número real de usuarios quedará alrededor del 30 % más del que se contabilizaba sin un control estricto».