El cambio de orden de salida de las cofradías de Palma no ha sentado bien a la de La Esperanza, que desde hace 60 años salía en primer lugar porque así lo consideró la junta de la época. Se tomó esta decisión porque era el único paso portado a peso y, entonces, se acordó que marcaría el ritmo de la procesión.
El paso fue encargado por doña Leonor Servera, viuda de Joan March Ordinas, que tras haber asistido a procesiones en Sevilla quedó prendada de los tronos que allí desfilaban. La Fundación Bartolomé March sigue patrocinando a la cofradía de La Esperanza.
Su posición al frente de la procesión se había convertido ya en una tradición para los fieles de la Semana Santa palmesana, como recordó este lunes su presidente, Tomàs Darder. Este año ocupa el puesto 29, casi al final, ya que Palma hay 33 cofradías que desfilan en la procesión del Cristo de la Sang el Jueves Santo. En los años anteriores cerraban la procesión la Dolorosa y la Calatrava, las dos cofradías centenarias.
La decisión de salir por orden de fundación se acordó después de realizar una votación entre las cofradías. De las 33, 16 votaron a favor de salir por estricto orden de antigüedad, por lo que Darder asegura que: «En ningún caso es por amplia mayoría, sino que se trata de una decisión que solo cuenta con el apoyo de la mitad de las cofradías».