El copresidente del grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, afirmó este jueves, tras ser preguntado sobre si había o no extorsionado a la exalcaldesa Aina Calvo con el Palacio de Congresos, que «no he extorsionado a nadie en mi vida. Ella fue la que firmó el contrato de resolución».
Añadió que todo lo sucedido se tiene que contar con tranquilidad «y no en una coyuntura marcada más por cuestiones electorialistas».
Respecto al hecho de que su oferta y la de Meliá sea coincidente, alquiler con opción de compra, afirmó: «Era lo lógico, porque la compra directa conlleva riesgos». Sobre la crítica de irse en su momento del proyecto y volver ahora para intentar quedarse con el Palacio y el hotel, señaló: «Si esto es un regalo deberían de haberse presentado más ofertas. La pregunta es por qué no lo han hecho, lo que demuestra que no es un regalo».
Por su parte, Calvo se reafirmó este jueves en que «frente a la amenaza de tener que pagar 30 millones o paralizar los trabajos, nos pareció que lo más importante era que la obra se finalizara y la única manera que vimos de hacerlo fue llegar a un acuerdo».
Calvo reconoce que la decisión «es cuestionable, pero dijimos no a la amenaza y a lo que yo viví como una extorsión». Si se hubiera denunciado al hotelero, «a día de hoy no sabemos lo que habría pasado», apuntó.
«No queríamos pagar en ningún caso –insistió– y ante la amenaza de paralización decidimos llegar a un acuerdo, creo que fue la menos mala de las opciones que teníamos».