Estos días, las 28 calesas que prestan servicio en Palma (23 en la ciudad y 5 en la zona de s'Arenal), deben pasar una inspección en el cuartel de Sant Ferran.
Este examen se realiza una vez al año antes de la temporada de verano y compete a las áreas de Sanidad, Movilidad y de la Policía Montada.
El departamento de Sanidad aporta un veterinario que examina las condiciones en que se encuentran los caballos. Los agentes de Movilidad y de la Policía Montada vigilan el estado de los carruajes y la documentación.
Desde la policía se indica que la finalidad de las inspecciones es ofrecer garantías a los clientes y velar por los animales.