La caja de resistencia de la Assemblea de Docents dispone en estos momentos de unos 270.000 euros para seguir manteniendo la lucha de este colectivo.
La caja se abrió al comienzo del conflicto educativo con la intención de recaudar fondos con los que poder devolver a los maestros y profesores parte del dinero que la Conselleria d'Educació les descontaba por cada día de huelga en contra del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL).
Llegó a acumular hasta 700.000 euros, cifra que aunque parece importante, apenas supone el 10 por ciento de los 6 millones de euros que los docentes de la enseñanza pública y concertada dejaron de ganar por los cerca de veinte días de paros celebrados.
En estos momentos, la principal misión de esta caja de resistencia es el asesoramiento y la defensa y denuncia jurídica, así como sufragar material relacionado con la huelga –que sigue convocada– o a movilización (carteles, pancartas, etc).
Por eso, aunque el STEI-i anunció el martes que había vaciado su caja de resistencia, repartiendo los cerca de 44.000 euros acumulados entre los docentes que lo habían reclamado, desde la Assemblea de Docents se aseguró que no está previsto cerrar este fondo por el momento.
En concreto, el dinero de la caja de resistencia se gasta en servicios jurídicos, para los recursos interpuestos, la protección jurídica de docentes que se sienten ‘atacados' por la Administración o para el asesoramiento jurídico de cuantos profesionales de la docencia lo soliciten.
Además, se está elaborando un ‘Manual de autodefensa del trabajador', según se anunció desde la Assemblea, una publicación que está redactando el gabinete jurídico enfocada al docente y sus posibles problemas jurídicos.