Del éxodo a la Part Forana, Palma ha pasado a convertirse en uno de los lugares más atractivos de las Islas para vivir. Así lo ponen de manifiesto los datos del padrón, ya que durante el año 2014 un total de 666 ciudadanos residentes en las Islas decidieron dejar su municipio para empadronarse en Ciutat. Se trata de un 20 % más respecto a los años anteriores.
Calvià, Llucmajor y Alcúdia son los municipios que han perdido más población en favor de la capital balear. El jefe de servicio de Población de Cort, Tomás Lladó, explica que este movimiento poblacional está motivado por una cuestión laboral. «La recuperación económica de Palma atrae a los residentes de las zonas costeras de Mallorca», señala.
Lo mismo ha ocurrido con los menorquines e ibicencos, que también han hecho las maletas y han cambiado su lugar de residencia por la capital balear. «Durante los años más duros de la crisis económica esto no pasaba», destaca Lladó.
Por nacionalidades, los españoles son los que más han abandonado otros municipios de las Islas para vivir en Palma; exactamente 448. Le siguen los rumanos (44), marroquíes (40) e italianos (39). El jefe del servicio de Población del Ajuntament destaca que «hace tres años Palma perdía población y ahora gana un 3 % de habitantes».