El teniente de alcalde de Cultura y Deportes, Fernando Gilet, ha reiterado este miércoles que el Ayuntamiento de Palma «no va a privatizar el servicio de las bibliotecas municipales» ya que el nuevo modelo de gestión implantado esta legislatura «ha permitido dinamizar la actividad cultural de los barrios, un mayor acceso a la cultura, mejores horarios y el mantenimiento del personal».
«Nos encontramos con una red de bibliotecas con criterios de gestión del siglo pasado, con un reglamento de usos de 1985, que más parecía pertenecer a una provincia de segunda de otra época, que la de una ciudad moderna como Palma», ha dicho Gilet en rueda de prensa.
Además, se ha preguntado porqué se prorrogó la gestión indirecta de las bibliotecas en 2011 «y no optaron por la gestión directa de la que tanto predican».
El teniente de alcalde de Cultura ha destacado que en 2011, las bibliotecas municipales tenían de falta de personal, mantenían una actividad descoordinada y unos horarios no homogéneos «dándose el caso de que la biblioteca José María Llompart, disponía de un auxiliar para atender a 142.000 usuarios anuales».
La puesta en funcionamiento de la nueva gestión de la actual red de bibliotecas en la actual legislatura, ha dicho, ha permitido reforzar las bibliotecas de zona logrando que no cierren ningún día del año y optimizando los recursos de personal, creando un bolsín de interinos para cubrir las jubilaciones de bajas procedentes de moscosos, vacaciones o bajas laborales.
En este punto, el regidor ha señalado que «con los nacionalistas, las 25 bibliotecas contaban con 27 bibliotecarios que no podían atender a todos los usuarios ni realizar adecuadamente su trabajo».
Además, los horarios se han unificado en todas las bibliotecas de barriada (de lunes a viernes de 08.30 a 14.30 y martes, miércoles y jueves de 14.30 a 20.30 horas) y en las bibliotecas de zona se han ampliado en 12 horas ininterrumpidas de lunes a viernes (de 08.30 a 20.30 horas) y los sábados por la mañana durante todo el año, al tiempo que se ha implantado un protocolo de seguridad para los bibliotecarios que cuentan con la colaboración de la policía municipal.
En cuanto a la biblioteca de Son Gotleu, los refuerzos de personal por la tardes han posibilitado la ejecución de programas de dinamización lectora, y refuerzos educativos y de inserción que han beneficiado a más de 1.200 alumnos.
Gilet ha remarcado también las actuaciones llevadas a cabo con los Fons Llabrés donde se ha conseguido un depósito y unos compartimentos especiales para poder colocar estos fondos, y, por otro lado, ha recordado la creación de una web de bibliotecas (www.bibliopalma.es); la elaboración del Reglamento de uso de las bibliotecas municipales de Palma y la introducción de gran parte de los fondos de las bibliotecas en un sistema automatizado.
Según ha dicho, los palmesanos cuentan actualmente con un servicio más acorde a los tiempos y «con un criterio racional y coherente en la distribución del servicio público que facilita la dinamización cultural de los barrios».
Finalmente, ha recordado que los 26.000 euros del premio Ciutat de Palma de novela que quedó desierto, han sido destinados a actuaciones en la red de bibliotecas de Palma.