La guerra entre Cort y los promotores del segundo casino de Mallorca no cesa. Después de que el Ajuntament ordenara paralizar las obras del salón de juegos, el Gran Casino Teatro Balear S.A. ha presentado un querella por prevaricación e infidelidad en la custodia de documentos contra los consejeros de la Gerència d'Urbanisme del Ajuntament de Palma.
En la querella, presentada ante un juzgado de instrucción de Palma el pasado viernes, se incide en las «irregularidades» del gerente d'Urbanisme, Fernando González, «para impedir» que los promotores del Gran Casino Teatre Balear puedan llevar a cabo la actividad «autorizada» por la Conselleria d'Economia y «sobre todo, respecto de la cual el Ajuntament de Palma había emitido informe favorable reconociendo la idoneidad del emplazamiento».
Acusan al Ajuntament de Palma de «pasar de informar favorablemente a la instalación del casino en un enclave que consideraba idóneo a denegar la licencia de instalación y obras por una supuesta infracción de la regulación urbanística». El promotor entiende que obtuvo licencia por silencio administrativo al no obtener respuesta alguna por parte del Ajuntament dos meses después de solicitarla. Además, el letrado d'Urbanisme emitió un informe a favor de la concesión de la licencia.
Sin embargo, el pasado 19 de enero la Gerència d'Urbanisme aprobó denegar la licencia. Los querellantes sostienen que González «maniobra para hacerse con un nuevo informe, emitido por persona ajena a la propia Gerència, con el que dar cobertura a la propuesta de denegación de la licencia que desde un principio se había propuesto adoptar».