Esquerra Republicana llevará a su próxima asamblea, que se celebrará el próximo día 7, una propuesta para replantear los equilibrios internos de MÉS.
Quiere más peso en la coalición, intervenir activamente en el programa electoral y que todos los socios (Esquerra, PSM e Iniciativaverds) asuman que se han cometido «errores» y que hubo alguna «incidencia técnica» en las primarias que, sin embargo, no las desvirtúa.
La actual dirección de Esquerra, la que controla Joan Lladó, valora positivamente la propuesta del Consell Polític que celebró el PSM el pasado miércoles y que pasa por dejar la puerta abierta a acuerdos en los municipios.
El PSM tuvo en cuenta las peticiones de diferentes agrupaciones del partido en Mallorca. La propuesta presentada por la dirección era más dura que la que finalmente se aprobó y pasaba por suspender ya a Lladó en la Ejecutiva de Més (y romper si no rectificaba) sin esperar a la asamblea del día 7.
Hubo intervenciones muy duras contra el «personalismo» de Lladó. Un dirigente de Palma llegó a decir que «nunca tuvimos que fiarnos». Entienden que «va a lo suyo».