El STEI ha denunciado este miércoles el «montaje policial y judicial» que consideran que ha habido contra los activistas Marcel Pich y Robert Abela, quienes han sido condenados a ocho meses de prisión y 240 euros de multa tras participar en la huelga del 14 de noviembre de 2013.
En un comunicado, el sindicato ha rechazado esta «atmósfera de represión» contra los movimientos sociales y sindicales y ha opinado que ésta se volviendo «irrespirable».
Según ha dicho, durante los últimos meses se ha visto cómo los «mecanismos del Estado se utilizan para reprimir la protesta ciudadana, y en poco tiempo nos hemos solidarizado con los encausados de la Conselleria de Educació, o con la secretaria general de CCOO en Balears, Katiana Vicens, entre otros casos.
«El caso de Marcel Pich y Robert Abela tiene todos los componentes habituales de los montajes policiales y judiciales contra la revuelta ciudadana. A todo esto se añade una Ley de tasas judiciales que hace muy difícil defenderse de estos montajes con recursos, porque recorriendo se expone a unas tasas y costas judiciales incalculables», han explicado.