El aeropuerto de Palma ha cerrado esta madrugada las puertas del módulo A de embarque durante la temporada de invierno con el objetivo de adecuar la capacidad del edificio terminal al tráfico real de pasajeros.
De esta manera, toda la operativo del módulo A, movimientos de llegada y salida de países No Schengen y terceros países, aquellos orígenes o destinos cuyos pasajeros precisan control de pasaporte, se traslada al D, señala Aena en una nota de prensa.
Así, añade, se consigue un ahorro de recursos energéticos sin mermar la calidad de los servicios ofrecidos al pasajero.
Justifica la medida en la condición de aeropuerto turístico de Son Sant Joan, ya que entre la temporada de verano y la de invierno se produce una variación de tráfico de pasajeros y movimientos considerable.