El tráfico marítimo con la isla de Menorca ha quedado suspendido a causa del temporal marítimo, con olas de más de 6 metros, causado por un intenso viento de tramontana desde el Golfo de León.
Las navieras que operan con la isla han suspendido sus trayectos hasta que amaine y mejoren las condiciones meteorológicas.
Los puertos de Maó, Ciutadella y Fornells permanecen cerrados al tráfico marítimo y no normalizarán su actividad hasta que el estado del mar permita la navegación.
La flota pesquera también se ha visto afectada, al permanecer amarrada en los tres puertos menorquines.
La Agencia Estatal de Meteorología ha declarado la «alerta naranja», por viento fuerte y fenómenos costeros adversos.
Las ráfagas de viento fuerte, con rachas que han superado los 70 kilómetros/hora, han provocado la caída de ramas, mobiliario urbano, tejas y baldosas, así como el desplazamiento de contenedores en la vía pública, por lo que se ha advertido a los conductores de que extremen la precaución.
Los agentes de la Policía Local han hecho varias intervenciones para retirar materiales arrastrados por el viento.
En Maó, una mujer ha sido atendida en el Hospital Mateu Orfila por la caída de una rama de uno de los árboles de la céntrica calle Ses Moreres.
En el puerto de Fornells un velero de 13 metros de eslora, Coeur de la Mer, ha quedado a la deriva por la rotura del cable de fondeo. El tripulante de la embarcación ha logrado recuperar el control y buscado refugio en un lugar más resguardado.
Numerosos menorquines han acudido durante la mañana a puntos de la costa norte como el faro Nati de Ciutadella, Cavalleria y Fornells (Es Mercadal) y Favaritx (Mahón) para obtener imágenes espectaculares del mar al romper en los acantilados.