El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha tildado de «un despropósito» y «desproporcionado» el juicio que se celebra hoy contra la líder del sindicato en Balears, Katiana Vicens, a quien piden 4 años y medio de prisión por su participación en un piquete de la huelga general de 2012.
Toxo ha acompañado a Vicens hasta los juzgados de Palma, en cuya puerta la secretaria general de CCOO en Balears ha recibido muestras de apoyo de sindicalistas y líderes de varias formaciones políticas que la han aplaudido y vitoreado al grito de «todos con Katiana».
Fernández Toxo ha agradecido las muestras de solidaridad hacia Vicens «ante lo que es un auténtico despropósito porque esta situación no tenía que estar produciéndose», ha asegurado a las puertas de los Juzgados de Vía Alemania.
«La huelga no es un delito y no puede ser juzgada como tal por más que pretendan convertir esto en burladero para modificar el ejercicio del derecho de huelga en nuestro país, algo que no van a conseguir», ha dicho Fernández Toxo, sobre el proceso donde se va a juzgar a Vicens por de delitos de daños y contra los derechos de los trabajadores.
La propia Vicens ha dicho, antes de entrar en el Juzgado de lo Penal número 6 de Palma, que está tranquila ante el proceso que afronta y agradecida por las muestras de apoyo. «Soy inocente», ha proclamado.
Juicio
La secretaria general de CCOO, Katiana Vicens, ha negado hoy que insultara al conductor de autobús que la denunció por amenazarle y romper el cristal del vehículo en la huelga general del 29 de marzo de 2012 y ha señalado que fue el chófer quien la zarandeó «violentamente» a ella sin motivo.
En su declaración en el juicio acusada de delitos contra los derechos de los trabajadores y daños, por los que la Fiscalía pide para ella una condena de cuatro años y medio de prisión, Vicens ha relatado que subió al autobús en servicios mínimos para pedir al pasaje que se sumara a la huelga cuando el conductor, «muy nervioso», la agarró de la mano izquierda y la sacudió.
La líder balear de CCOO ha negado que ella rompiera la luna del autocar y ha indicado que sospecha que el cristal se fracturó después y que el conductor pensó «que alguien se tenía que comer el marrón».
También ha rechazado que tirara al suelo el cartel que indicaba que el autobús formaba parte de los servicios mínimos fijados para la huelga y ha explicado que, en todo caso, lo pudo golpear involuntariamente en el forcejeo con el chófer
Hechos
El proceso a Vicens comenzó por un presunto delito de daños ocasionados en un autobús en la Estación Intermodal de Palma el día de la huelga general del 29 de marzo de 2012, pero la Fiscalía añadió una acusación por delito contra el derecho de los trabajadores en aplicación del artículo 315.3 del Código Penal, al entender que coaccionó al conductor para que se sumara al paro.
La secretaria de Empleo del PSOE, Marialuz Rodríguez, también ha manifestado su apoyo a Vicens y ha calificado de «inconcebible» que una sindicalista sea juzgada por ejercer el derecho de huelga «contra la reforma laboral del PP».
«Hoy se juzga a una sindicalista de Baleares por ejercer el derecho de huelga y los derechos democráticos y por defender los derechos de los trabajadores», ha asegurado Rodríguez. La socialista considera el juicio de hoy «una forma de amedrentar al sindicalismo para amedrentar a todos los trabajadores».