«Mucha gente me para por la calle en Palma ya que, al ver que somos africanos, me preguntan por mi familia, y si algún familiar se ha contagiado del ébola», así empezamos hablando con Charles y John, en las Avenidas de esta ciudad. Ellos son de Nigeria, país que registra el menor número de infectados por el virus.
En Mallorca hay cinco mil ciudadanos de Nigeria; es el país africano con el mayor número en Mallorca de inmigrantes. Es, por otra parte, el país que registra un menor número de contagiados por el virus ébola. Les pregunto si han hablado con su familia, a lo que Charles me dice que «acabo de hablar con mi madre y me ha dicho que esta enfermedad no es nueva en África, es su creencia, pero también me ha dicho que para prevenir el contagio, aconsejan a todos beber agua con sal y también ducharse con la misma agua. Mi madre también me ha dicho que hay que rezar a los antepasados para que este virus no llegue a su zona. Otra cosa que hacen es hervir unas hierbas y luego las esparcen por las casas para que no entre el virus».
Sobre la preocupación o no de los habitantes de Nigeria, John dice que «en África no se asustan tanto como aquí, porque nosotros ya estamos acostumbrados a tener enfermedades como la malaria u otras que se contagian a través de las aguas contaminadas. En África estamos olvidados del mundo y si esta enfermedad preocupa a Europa es porque puede haber riesgo de contagio aquí, pero África poco preocupa a Europa».
El Gobierno nigeriano en este caso se ha movilizado con una rapidez poco habitual, informan otros que han hablado con sus familiares. Hay campañas en prensa y en las calles, una web de consultas, y en Lagos mucha gente ha dejado de darse la mano. La Iglesia católica ha cambiado la liturgia. La comunión ya no se da en la mano y se han suprimido los abrazos y apretones en el momento de darse la paz.
Países afectados
Los países más afectados por el ébola son Sierra Leona y Liberia que han dejado ya más de mil fallecidos. En Mallorca residen muy pocos ciudadanos de Sierra Leona y de Liberia, en total, según estadísticas, pueden ser unos 30 residentes de estos dos países. Un ciudadano de Sierra Leona residente en Palma, dice que no quiere hablar de este tema mostrando, sin embargo, una evidente preocupación por los familiares que residen en aquel país, pero no quiere hablar. Es un tema tabú del que no quieren opinar ni incluso dar su nombre