La Asociación de Autoescuelas de PIMEM, que preside Antonia Català, informó ayer que la crisis está golpeando duramente a este sector y apuntó que la bajada de clientes ronda el 60 %. Sin ir más lejos, el pasado julio en Balears se registraron unas 600 peticiones menos de exámenes en relación con el mismo mes del año pasado.
Dos son los motivos que apunta la asociación para esta drástica caída: la crisis por una parte, y la ley europea conocida como Omnibus, que permite abrir una autoescuela con una sola persona y coche. No obstante, y según explica Català, se abren nuevas autoescuelas, «no porque sobren clientes, sino porque cada año la Dirección General de Tráfico (DGT) saca nuevos profesores de seguridad vial, y no encuentran trabajo en las autoescuelas establecidas, que han reducido secciones y personal». En Balears se contabilizan en la actualidad 192 portales, 159 en Mallorca, 14 en Menorca y 19 en Eivissa. «Las autoescuelas esperábamos unos meses de verano con alguna actividad, porque es en julio y agosto cuando los estudiantes aprovechaban para sacarse el carnet. Pero este año no está siendo así, la recuperación de la que hablan no se ve en la calle».
«Hace falta que se reactive el consumo de bienes y servicios, y ésta reactivación sólo se logra cuando la gente tiene para gastar», indicó la presidenta de la asociación y apostilló que «ahora no hay dinero ni para lo más básico. Temo que la crisis empiece realmente ahora, porque se han agotado los ahorros familiares».