¿Alguna vez se han preguntado cuántos efectivos policiales velan por la seguridad de la Familia Real durante su estancia en Mallorca? ¿Cuánto nos cuesta a los españoles la activación de dichos dispositivos? La respuesta es compleja y difícil por dos motivos fundamentalmente. El primero, porque Casa Real es muy hermética en todo lo referente a cuestiones de seguridad. El segundo, porque existen un número de unidades denominadas de 'apoyo' que son variables dependiendo de las actividades de la agenda de los integrantes de la Familia Real y sus desplazamientos por la Isla.
El despliegue que cada verano se lleva a cabo en Mallorca para salvaguardar la seguridad de la familia del jefe del Estado puede superar con creces los 500 efectivos. El complejo sistema de seguridad se divide en tres grandes 'anillos' cuya responsabilidad recae en la Casa del Rey, Cuerpo Nacional de Policía y Guardia Civil. Por su parte, la Casa del Rey dispone del equipo de escoltas (integrados por policías nacionales y guardias civiles) y de la Guardia Real (militares).
La seguridad se divide en tres grandes 'anillos'. El primero de ellos recibe el nombre de cápsula inmediata . Se trata de los escoltas más directos de las autoridades reales. Siempre van de paisano y son miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado. Desde hace muchos años el reparto es el siguiente. Los escoltas de los reyes de España son guardias civiles al igual que la de la princesa de Asturias. Las labores de control y vigilancia de las infantas y resto de integrantes de la Familia Real corresponden a la Policía Nacional.
El segundo 'anillo', denominado círculo de proximidad también corresponde al grupo de escoltas, pero sus funciones son muy diferentes. Son los responsables de acudir previamente a los lugares donde los miembros de la Casa Real tienes actos programados o visitas con la finalidad de acotar la zona, vigilarla y supervisar posibles puntos negros de seguridad.
Finalmente, el tercero de los 'anillos' bautizado como círculo de apoyo es el más numeroso y afecta a todos los estamentos de los equipos de emergencia. El mismo está integrado por las unidades de la Brigada de Información, Guías Caninos, TEDAX, Caballería, Servicio de Helicóptero, Brigada Móvil y los diferentes grupos y unidades que están destinadas en la Isla de manera habitual, todos ellos pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía. Por su parte, la Guardia Civil se refuerza con más especialistas en materia antiterrorista, GEDEX, Grupo Especial de Seguimiento, Grupo Rural, Unidades Caninas, Puertos y Costas y GIFA. Sin duda alguna, el grupo de seguridad más visual y que más destaca entre los ciudadanos de a pie es el despliegue que realiza cada verano la UIP (Unidad de Intervención Policía). Detrás de estas siglas se esconde una de las unidades de élite más importantes del Cuerpo Nacional de Policía. La UIP, desde finales del pasado mes de julio y hasta el próximo 15 de septiembre, estarán desplegados por la Isla. El grupo desplazado a Mallorca está formado por unos 200 agentes. Según fuentes a las que ha tenido acceso Ultima Hora son exactamente el mismo número de efectivos que años anteriores. A pesar de la abdicación de Don Juan Carlos y el nombramiento de Felipe VI como nuevo jefe del Estado el número de agentes destinados en materia de seguridad no se ha visto alterado.
Ahora, la protección de ambos monarcas se invierte. Es decir, el rey don Juan Carlos dispone de la misma seguridad que tenía su hijo Felipe cuando era príncipe de Asturias. Por el contrario, el rey Felipe VI asume toda la escolta y servicio de protección que tenía su padre. Lo único que ha cambiado es que el nuevo jefe del Estado mantiene a los mismos escoltas que le han acompañado durante su etapa de príncipe.
La seguridad del Palacio de Marivent también dispone de tres controles de seguridad. El primero de ellos es el de perímetros exteriores. La UIP (Unidad de Intervención Policial) de la Policía Nacional son los responsables de seguridad mientras que la Policía Local de Palma se encargan de la regulación del tráfico. El primer control de acceso al palacio está integrado por agentes de la Guardia Civil y de la Guardia Real (durante su estancia en la Isla residen en la base Jaume II al tratarse de personal militar. Son unos 30 efectivos). Finalmente, el control de la vivienda se realiza por los escoltas habituales de la Familia Real.