La caída del mercado turístico español por efecto de la crisis económica en los años 2009, 2010 y 2011, propició que la naviera Baleària optara por la expansión internacional para incrementar su actividad, decantándose por las aguas caribeñas, en concreto en todo el entorno portuario de la zona de influencia de Miami. A finales de 2011, tras una fuerte inversión, nació el proyecto Baleària Bahamas Express.
Tras dos años operando, los resultados empresariales han acompañado a esta apuesta que impulsaron con mucha ilusión el presidente de la naviera, Adolfo Utor, y Abel Matutes, que cuenta con el 42,5 % de la naviera.
«Fruto de la apuesta por la internacionalización, Baleària inauguró en diciembre de 2011 una nueva línea entre Fort Lauderdale, al norte de Miami, y la isla de Grand Bahama, bajo la marca Bahamas Express. Esta ruta está siendo operada por el fast ferry 'Pinar del Río', que realiza la conexión en tres horas», indican desde la naviera.
Internacionalización
La experiencia ha sido positiva, como así reflejan las mismas fuentes, ya que Baleària es la única empresa que opera con barcos de alta velocidad con capacidad para llevar vehículos.
«La línea Fort Lauderdale-Grand Bahama está registrando una evolución muy positiva, con un crecimiento del 12 % de pasajeros transportados respecto a 2013, cuando se llegaron a los 110.000. Esta ruta supone una apuesta decidida por la internacionalización de la compañía y, por tanto, para consolidar también un crecimiento en la actual coyuntura económica», afirman desde Baleària.
Con la estadística en la mano, durante 2013 la naviera transportó unos 3 millones de pasajeros en todas las rutas que opera, caso de Balears, Estrecho de Gibraltar y Bahamas, con más de 3,5 millones de metros lineales de carga.
Esta apuesta empresarial por los mercados internacionales supone hoy para la compañía un 12 % de los ingresos y para el 2020 se espera que alcance el 50 % gracias a los nuevos proyectos en Estados Unidos, Caribe y Sudamérica.
Hasta que no se recupere el mercado interno español, la naviera seguirá apostando por expandirse para incrementar su actividad empresarial y volumen de negocio. El pasado año alcanzó una facturación de 260 millones de euros, pero la estrategia futura pasa por Florida y las islas Bahamas.
Los datos de la compañía son más que relevantes, ya que a parte de los tres millones de pasajeros que transportó en 2013, cuenta con 18 delegaciones, 17 buques, 15 líneas y 1.000 empleados, muchos de ellos en Menorca, Eivissa y Mallorca.
La experiencia caribeña ha funcionado y, con Matutes como socio, no se descartan rutas con la Riviera Maya o la República Dominicana.