El PSIB-PSOE ha recriminado que el alcalde de Palma, Mateo Isern, haya cerrado «en falso» el caso de la Policía Local, centrado en la presunta filtración de exámenes en las oposiciones de 35 oficiales, y ha reclamado la dimisión de los concejales de Seguridad, Guillem Navarro, y Coordinación, Alvaro Gijón, después de que ambos fuesen acusados por el hasta hace poco número dos de la Policía Local, Rafael Estarellas, de encubrir al policía interino que levantó acta notarial de esta supuesta filtración.
En un comunicado, los socialistas critican que tanto Navarro como Gijón «han ocultado información y han mentido en las reiteradas comparecencias solicitadas por la oposición reclamando aclarar el escándalo», por lo que «ante la gravedad de los hechos tienen que asumir responsabilidades políticas y presentar su dimisión».
En esta línea, el PSIB recuerda que de las cinco personas que participaron en la reunión de mando declarada por Estarellas y en las cuales «se tomó la decisión de encubrir al policía», tres están imputadas: el exintendente Antonio Vera, el exsecretario general Enrique Calvo y el exnúmero dos del cuerpo, el propio Estarellas, mientras que los otros dos son precisamente los concejales Navarro y Gijón.
Así las cosas, desde la formación consideran «sospechoso el trato de favor que, por parte de los mandos policiales y políticos, se dio a este agente, policía interino, que era, a su vez, el contacto de uno de los policías locales detenidos en la operación Angeles del Infierno, a través de la cual se destapó el caso de la manipulación de oposiciones a la Policía Local de Palma, y que levantó acta notarial de los correos electrónicos que demostraban la filtración de los exámenes».
«Una situación sobre la que los concejales han ocultado información, cuando no mentido, a pesar de las reiteradas solicitudes de información realizadas desde el estallido del escándalo, lo que aumenta las sospechas sobre la existencia de una trama organizada, tal como investiga la justicia», sentencian desde el PSIB.