«¿Ha analizado el Govern los motivos por los cuales Sa Nostra quiere hipotecar Can Tàpera por 4,6 millones de euros?» Así lo planteó el diputado de Més, Miquel Àngel Mas, en comisión parlamentaria al conseller d'Hisenda, José Vicente Marí, quien compareció a petición de Més para explicar la situación de la Obra Social de Sa Nostra. El diputado econacionalista instó al Ejecutivo a no autorizar la operación porque «se puede perder una parte del patrimonio de los mallorquines».
Marí repasó la historia de la reestructuración financiera, que se remonta al inició de la crisis, e informó que el pasado mes de abril Sa Nostra solicitó autorización a la Secretaría Autonómica de Educació para hipotecar Can Tàpera. Las fundaciones deben solicitar autorización a las administraciones públicas para hipotecar alguno de sus bienes patrimoniales, como recoge la normativa estatal.
El conseller avanzó que están tramitando la resolución de la autorización dentro del plazo normativo, que acaba a finales de junio. Aunque no desveló el sentido de la decisión, dio a entender que serán favorables a la petición de Sa Nostra.
Argumentos
De acuerdo con la información de que dispone el Govern, Sa Nostra solicita la hipoteca para «saldar la deuda con proveedores de su fundación, como son las residencias, para el financiamiento de las propias actividades y para refinanciar parte de su deuda», en palabras de Marí.
Sin embargo, Mas duda de la finalidad de la hipoteca. «Es para pagar los gastos de la fundación, que tiene solo a dos trabajadores, o para saldar la deuda de Sa Nostra con el grupo al que pertenece (BMN)», preguntó.