Los socialistas quieren convertir hoy el pleno del Parlament, el último del periodo ordinario de sesiones, en una especie de examen a la gestión del Ejecutivo de José Ramón Bauzá que este mes cumple tres años en la Presidencia de la Comunitat Autònoma.
Según explicó ayer la portavoz del grupo parlamentario socialista, y secretaria general del PSIB, Francina Armengol, todas las preguntas de control al Govern irán dirigidas a que los consellers y conselleras del Ejecutivo se pronuncien sobre el efecto de las medidas que ha tomado este año.
«Tenemos un presidente arrogante y autoritario que crispa a todo el mundo», dijo Armengol para quien «en estos tres años, las Islas son más pobres y hemos perdido en derechos y libertades».
La dirigente socialista se centró en tres asuntos, a los que hoy se aludirá en la sesión plenaria: economía, salud y educación. Armengol aludió a al «largo conflicto» educativo que ha marcado el año y lo relacionó con la «cruzada ideológica contra el catalán».
Sin control
La portavoz del PP, Mabel Cabrer, afirmó que la descripción del PSIB «no tiene nada que ver con la realidad». Dijo que hace tres años había crisis y los proveedores no cobraban y que la tendencia se ha invertido. «Bauzá representa el día y Armengol la noche», aseguró la portavoz 'popular'.
Més, por su paret, incidió en lo que sucederá a partir de hoy: que después del último pleno ordinario del Parlament, la oposición perderá cualquier capacidad de controlar al Govern «durante tres meses». Ya no podrá preguntar ni interpelar al Ejecutivo. Presentó una propuesta de reforma del reglamento de la Cámara para alargar el periodo ordinario.