La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, abortó una nueva rebelión de los diputados del PP balear contra las prospecciones con una llamada al president del Govern, José Ramón Bauzá. Sáenz de Santamaría logró el compromiso del president de que los populares respetarían la disciplina de voto a cambio de mantener una reunión la semana que viene con la propia vicepresidenta.
Hasta que se produjo esa llamada, la orden de Bauzá a los diputados del PP era que votaran a favor de la propuesta de Coalición Canaria en la que se pedía una paralización temporal de las prospecciones hasta hacer una consulta a las comunidades afectadas.
La llamada
El Gobierno intentó evitar la imagen del desmarque, de ahí la llamada de Sáenz de Santamaría al president del Govern para tratar de frenar la rebelión. De hecho, en el PP aseguran que la actitud de firmeza de Bauzá fue la que forzó la reunión que se celebrará la próxima semana, tal vez el mismo lunes.
En el PP no esperan resultados concretos de esta reunión, pero quieren que el Gobierno tenga clara la postura del PP balear y del Ejecutivo de José Ramón Bauzá. De hecho, todavía queda una votación en el Congreso sobre este mismo asunto.
Los socialistas han presentado en la Cámara Baja la misma proposición que presentaron en su día en el Senado y que provocó el desmarque de los senadores. En aquella ocasión, los representantes de Balears votaron a favor de la propuesta presentada por el socialista Francesc Antich y desobedecieron, por tanto, la consigna del grupo popular en el Senado.
La misma moción llegará en dos semanas al Congreso y los diputados del PP balear aseguran que la consigna es votar a favor de la propuesta de los socialistas si en la reunión de la semana que viene no hay un pronunciamiento claro sobre las prospecciones.
De hecho, no se descarta, por tanto, que se produzca un nuevo desmarque del PP balear, esta vez en el Congreso.