El presidente del Consell Consultiu, Rafael Perera, defiende la independencia política de este órgano con respecto al Govern, a raíz de la polémica suscitada por el reciente dictamen relativo a la orden que desarrolla la aplicación del TIL. El dictamen ha tenido una doble consecuencia: ha hecho que el Govern cambie la normativa e incorpore sugerencias de este órgano asesor, pero a la vez ha partido por la mitad el Consultiu entre quienes consideran que la norma es ilegal y quienes creen que no lo es.
Perera recuerda que la función del Consultiu es velar por la legalidad de las normas que aprueban las administraciones y en ningún caso entrar en el contenido de las normas. «La política la hace el Govern como considera oportuno y el Consell Consultiu sólo entra en sus aspectos jurídicos».
Realidad social
Según Perera, el dictamen aprobado con su voto de calidad entiende que no se ha menospreciado ni el Estatut ni la Ley de Normalización Lingüística «sino que se ha interpretado con arreglo a la realidad social del momento y el plurilingüismo es algo que no se puede eludir ni marginar porque la LOMCE incorpora elementos que van encaminados en esa dirección».
«Yo no sé si es conveniente el TIL ni debo entrar en ello, y tampoco el resto de consejeros, porque nuestra función es determinar si es legal o no», dijo.
Pero si en el algo se mostró tajante fue en defender la absoluta independencia con la que trabajan. «No estamos aquí para hacer dictámenes complacientes y el Govern debe saberlo», afirma. Perera insiste en que ni ha recibido presiones de Bauzá ni necesita el apoyo del president para continuar. «No necesito el apoyo del president porque, aunque sé que tengo su amistad personal, nuestro trabajo es ser independientes, y así se lo he hecho saber», afirma el presidente del Consultiu.
Dimisión
Rafael Perera asegura que en ningún momento se ha planteado dejar el cargo y dimitir. «Sólo me iría si percibo que quieren que nuestro trabajo sea un mero paripé, algo que no se está dando en ninguno de los casos. Es un trabajo que hago con gusto porque se hace con asepsia e independencia», concluye.