La Fiscalía mantiene una petición de un año de cárcel contra dos ‘indignados' que fueron juzgados ayer por varios incidentes producidos durante una menifestación en plaza de España , de Palma, el 4 de julio de 2011. Uno de los manifestantes negó en el juicio haber dado empujones a uno de los agentes, mientras que el otro no apareció. Este joven fue juzgado de todas maneras en ausencia, algo posible al reclamársele una pena menor de dos años. En este caso, uno de los agentes que compareció en el juicio declaró que embistió a los policías montado en un monopatín.
Relato
El acusado que sí asistió al juicio relató que acudió a la plaza porque le habían dicho que «había una charla interesante». Cuando estaba allí dice que vio a la policía cargar y que, en un momento un agente le puso una zancadilla, le agarró y hizo que se arrodillara, «lo que hice sin resistencia alguna», aseguró. De hecho, afirma que puso las manos a la espalda para permitir que le esposaran e insistió en que sufrió lesiones como consecuencia de la intervención policial. El acusado, eso sí, se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y sólo contestó a su abogado, Francisco Pérez.
Los agentes relataron cómo esa tarde, desde el 15-M se inició una marcha no autorizada desde plaza de España hasta Cort rebasando el perímetro policial. Los miembros del grupo de prevención y reacción intentaron reconducir la protesta y cuando regresaban de nuevo a la plaza tuvieron lugar los incidentes: «Estaban los ánimos muy caldeados. Hubo insultos y zarandeos», afirmó uno de ellos que añadió que el acusado le empujó y le zarandeó.
La Fiscalía plantea como alternativa una condena por falta a una multa de un mes con una cuota de dos euros diarios.