Una juez de Barcelona ha desestimado la demanda que presentó el duque de Palma, Iñaki Urdangarin, por la difusión de sus correos electrónicos, al entender que dejaron de ser confidenciales al enviarse desde su ordenador de empresa y que tienen «interés general» por su relación con el caso Nóos.
En su sentencia, la titular del juzgado de primera instancia número 46 de Barcelona rechaza así la demanda por vulneración del derecho al honor y a la intimidad que el duque interpuso contra su exsocio Diego Torres y siete grupos editoriales, a los que reclamaba una simbólica indemnización de un euro por difundir informaciones relacionadas con sus correos íntimos.
Torres inició su estrategia de difundir correos de Urdangarin en abril de 2012. Todos ellos, los remitía al juez instructor del ‘caso Nóos', José Castro, con el objetivo de involucrar en la causa a la infanta Cristina, a su sceretario Carlos García Revenga e, incluso, al Rey y al príncipe Felipe.
Las remesas de correos forman parte del sumario de la causa, en la que se investiga bajo qué circunstancias el Instituto Nóos logró recaudar 5,8 millones de dinero público de Balears y Valencia.
La juez recuerda en su sentencia que las noticias publicadas hasta ahora sobre los correos «se sucedieron en el ámbito de una investigación judicial de extremísima relevancia» y, por ese motivo, «es incuestionable el interés general que los ‘mails' tenían, diluyéndose forzosamente el derecho a la intimidad (...)».
Además, argumenta que Urdangarin transmitía esos mensajes desde un ordenador situado en la sede del Instituto Nóos en que trabajaba.