«En los tres primeros meses de este año ya han cerrado unos 60 puntos de venta de cigarrillos electrónicos en las Islas», afirma el presidente de la Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE), Manuel Muñoz.
Desde ANCE ven con buenos ojos que el uso del cigarrillo electrónico sea regulado por el Gobierno central, siempre dejando claro que «el cigarrillo electrónico no es equiparable al tabaco» y, por tanto, entienden que en su regulación no se debe incluir la prohibición de ‘vapear' en lugares cerrados como si sucede con el tabaco.
Facturación
La asociación ha elaborado un informe en el que especifica que el sector del cigarrillo electrónico facturó en las Islas más de 2 millones de euros el año pasado.
«Hubo un gran boom de puntos de venta en 2013, pero debido a las noticias negativas que se difunden sobre el sector y la crisis, también hay un elevado número de cierres», puntualiza Muñoz.
Algo que el presidente de ANCE calificad como «lógico» si se tiene en cuenta que los puntos de venta de este producto habían crecido mucho, «incluso en supermercados», hasta alcanzar los 290 establecimientos en las Islas, siempre según los datos que baraja la asociación.
A la espera de la regulación definitiva de este sector por parte del Ejecutivo Rajoy, el presidente de la asociación reconoce que «es importante que se regule».
Muñoz también ha querido dejar claro que «el cigarrillo electrónico no es tabaco ni es un producto farmacéutico» y que «no es un producto inocuo, de hecho nosotros nunca lo hemos dicho, porque todos sabemos que la nicotina es adictiva. Lo que siempre hemos afirmado es que es menos perjudicial que la nicotina del tabaco. Si ‘vapear' es malo, que me digan por qué los e-cigarrillos se pueden vender en farmacias.