La asociación Zaqueo, que atiende a personas marginadas, reconoce estar recibiendo presiones de los propietarios del hotel Palma Suites, abierto en la plaza Mercadal hace cerca de un año, para que trasladen su comedor social, ubicado en la misma plaza desde hace 16 años y en el que cada día se da de cenar a unas 300 personas.
Los empresarios hoteleros ya lograron hace unas semanas que el Ajuntament de Palma instalara pilones fijos que impiden el aparcamiento de vehículos en la plaza. Al parecer, una de las intenciones es instalar allí otra terraza de bar. «Y ahora, pretenden que nos marchemos de un lugar en que no tenemos problemas con los vecinos, porque llevamos muchos años conviviendo», reconoce Catalina Cunill, presidenta de Zaqueo.
La presidenta reconoce, no obstante, que hasta el momento las relaciones con los responsables del hotel son «amistosas». «Hemos asistido a alguna reunión, a pesar de que la junta de Zaqueo está en contra de que nos marchemos, para demostrar nuestra buena voluntad y hemos adelantado el horario de cena, de forma que ahora mismo las colas son de apenas tres cuartos de hora y a las siete el comedor está cerrado».
Cunill explicó también que «nos hemos reunido con responsables del IMAS, para ver si se encontraba una solución, pero no ha sido posible». El Consell les ofreció ocupar el lugar del comedor del Patronat Obrer, ahora cerrado, «pero lo que nos ofrecían era sólo para lo que resta de legislatura, sin ninguna garantía de poder continuar tras las elecciones y entonces nos podríamos sin un lugar en el que seguir ayudando a los más necesitados, como hace la entidad desde hace cerca de veinte años».
La responsable insiste en que el principal problema de cambiar de barrio puede suponer tener problemas con los nuevos vecinos.