Manel Carmona, coordinador de Esquerra Unida de Illes Balears, lamentó ayer que «se haya vendido como una panacea y la salvación de la economía balear que haya cinco mil marines en la bahía de Palma. En una Isla por la que pasan más de diez millones de turistas, esto no es más que el pretexto para evitar el rechazo social a la visita de un barco de guerra con reactores nucleares».
El coordinador de la agrupación política realizó estas declaraciones en el marco de una protesta celebrada ayer en Dalt Murada contra la presencia del portaaviones estadounidense Harry S. Truman.
Ascensión de las Heras, diputada del grupo parlamentario de la Izquierda Plural en el Congreso, aseguró que «la presencia del Harry S. Truman es un ataque a la vida de Palma».
En este sentido, de las Heras dijo que su grupo «ha pedido al Gobierno que paralice y que frene la llegada de este tipo de buques a Balears».
Por esta razón, Izquierda Plural presentará una proposición no de ley para declarar los puertos de las Islas puertos de paz y libres de energía nuclear».
Imperialistas
La diputada tachó de «política de genuflexión hacia los intereses imperialistas de Estados Unidos», la política del Gobierno del PP.
«El Gobierno está dando permisos para abrir nuevas bases en el sur de la Península a pesar de que la ciudadanía española se ha manifestado de forma clara contra todos los conflictos bélicos de una manera muy clara. A pesar de todo, este Gobierno se pliega».