Balears ha dejado el furgón de cola de la financiación autonómica y ocupa el puesto número 10 de la lista gracias al nuevo modelo, según reconoció ayer el conseller d'Hisenda, José Vicente Marí. El conseller compareció a petición propia en el Parlament para informar de los resultados del sistema de financiación en vigor.
Las conclusiones son claras: Balears se ha colocado en al media de financiación, según el conseller, pero el problema es que una quinta parte del dinero que le corresponde anualmente llega con dos años de retraso. Eso implica, según el conseller, que Balears cerrará el modelo de financiación con un déficit de ingresos de 1.000 millones de euros, de los cuales la mitad llegará en el plazo de un año y la otra mitad, en dos.
El conseller explicó que esta es una de las deficiencias que presenta el actual modelo, pero no la única. De hecho, uno de los problemas que ha detectado el Govern es la arbitrariedad del Fondo de Suficiencia, destinado a solidaridad con otras comunidades autónomas.
600 millones
Este año suma más de 600 millones de euros que se van directamente a otras comunidades autónomas. Hay otro problema añadido: si el Gobierno sube determinados impuestos, como el IVA, los nuevas ingresos son para el Ministerio, pero en paralelo aumento el dinero que Balears paga como fondo de solidaridad.
El conseller aseguró que el Govern pedirá un modelo que garantice los servicios básicos y que permita a las comunidades aprobar gastos discrecionales, pero con sus propios recursos y no con financiación del sistema general.
El diputado del PSIB Marc Pons, destacó que el conseller había reconocido que Balears está en la media de financiación y mostró su preocupación ante el proceso negociador con el Ministerio de Hacienda que se abre a partir de ahora. «No podemos confiar en que defienda con firmeza los intereses de Balears porque hasta ahora no lo ha hecho», dijo.
Biel Barceló, portavoz de Més, denunció que Balears puede salir aún más perjudicada con el nuevo modelo de financiación a la vista de que algunas informes de expertos defienden que el IVA turístico que se recauda en las Islas no compute como balanza fiscal de las Islas, sino que se reparta entre todas las comunidades autónomas.