Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.879 millones de euros en 2013, lo que supone una reducción del 8 % respecto al obtenido en el mismo periodo del año anterior. La compañía informó que el descenso se ha producido, principalmente, por las medidas regulatorias y de carácter fiscal introducidas en España en 2012 y 2013. En este sentido, Endesa comunicó que solo las medidas aplicadas el año pasado han reducido el beneficio neto en 659 millones de euros.
De este modo, el beneficio neto del negocio de España y Portugal cayó un 17 %, 234 millones de euros menos, por las medidas mencionadas. Sin embargo, esa caída se mitigó gracias a que el beneficio neto de Latinoamérica creció en 79 millones de euros durante el pasado ejercicio. Ese incremento se debe a la buena evolución del negocio y al reconocimiento, por parte del gobierno argentino, de la compensación de las variaciones de costes no trasladados a tarifa desde 2007 hasta febrero de 2013. Estos dos efectos han compensado la devaluación de las monedas locales frente al euro.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) registró una reducción del 4 % en 2013, hasta 6.720 millones de euros. Esta disminución se corresponde, por una parte, con una caída del 14 % en el negocio de España y Portugal, con 3.277 millones, y, por otra, con un aumento del 7% en el negocio de Latinoamérica, hasta 3.443 millones.
Menos inversiones
Asimismo, Endesa ha reducido sus inversiones en distribución eléctrica en España hasta los umbrales necesarios de «seguridad y mandato» del Gobierno, sin descuidar «niveles muy satisfactorios de calidad», afirmó el consejero delegado de la compañía, Andrea Brentan, en una confrencia con analistas. La compañía ha reducido un 33 % sus inversiones en España y Portugal en 2013, hasta 604 millones, y trabaja en reducciones adicionales de costes, como respuesta a un escenario en el que «la demanda no está subiendo».