El ‘Allure of the Seas', el crucero más grande del mundo y también el mayor buque de pasaje jamás construido, brindará 22 visitas a Palma en 2015. Sus escalas generarán un beneficio de 8,5 millones de euros y aportará un total de 139.000 pasajeros a la isla. Así lo aseguró ayer el presidente de la Autoritat Portuària, Alberto Pons, junto al alcalde de Palma, Mateo Isern, y la directora general de Royal Caribbean en España, Belen Wangüemert.
Pons destacó el propósito de mejorar las actuales estaciones marítimas y faclitar el acceso puerto-ciudad para los más de 8.000 pasajeros y tripulantes que llegarán cada semana a bordo. En este sentido, destacó el impacto económico y turístico y la campaña mundial que se proyectará de Mallorca. Durante 2013 se han superado los 1,53 millones de cruceristas en Balears, con un aumento del 20 por ciento. El número de cruceros aumentó un 10,6 %, con 699 buques y una cifra récord de 15 escalas en diciembre con 33.366 turistas. Mateo Isern resaltó «el altísimo nivel de aceptación de los clientes que genera la escala en el puerto de Palma como destino durante todo el año y que en la actualidad lo sitúa en segundo lugar a nivel nacional, tras Barcelona, cuarto del Mediterráneo y 12 a nivel mundial». A tal efecto, valoró de forma muy positiva la declaración como zona de afluencia turística, con la apertura comercial en domingo.
El ‘Allure of the Seas' hace realidad el sueño de una ciudad flotante, con instalaciones como una calle a cielo abierto, galería comercial, un aquatheater al aire libre, simuladores de surf, 27 áreas gastronómicas y 28 suites tipo loft de hasta 192 metros cuadrados con vistas al mar. Con una capacidad para 6.226 pasajeros y 2.300 tripulantes, registra 225.000 toneladas y mide 362 metros de eslora.