Ports de les Illes Balears, organismo vinculado a la Conselleria de Turisme, ha comunicado a la empresa Alcudiamar que ha decidido desestimar el recurso que interpuso contra la resolución del concurso para la gestión del puerto deportivo de Calanova, adjudicado a la oferta presentada por la empresa Port Olímpic por un canon anual de 748.000 euros, cantidad muy supererior al de sus competidores. Alcudiamar había quedado en tercera posición en la puntuación de las distintas ofertas.
La próxima semana Ports IB, según distintas fuentes consultadas, también tiene previsto rechazar el recurso que interpuso la segunda empresa, Curves.
Tanto Alcudiamar como Curves tienen en estudio acudir a la vía judicial, mediante la interposición del correspondiente contencioso-administrativo, para paralizar la adjudicación de la gestión de Calanova a Port Olímpic.
Ambas empresas coinciden en denunciar que la adjudicataria no cumple con las exigencias del pliego de condiciones, en especial en lo que se refiere al número de amerres de la explotación ni a la subrogación del personal.
Pliegos cumplidos
El secretario general técnico de la Conselleria, Joaquín Legaza, defendió la legalidad de la adjudicación «puesto que el importe del canon era el aspecto más valorado y la oferta ganadora supera ampliamente el resto». Legaza admitió la modificación del cuadro de amarres, así como el hecho de que el personal sigue adscrito a la Comunitat. En este sentido advirtió que «el pliego permitía que se modificase el cuadro de amarres, como consecuencia a la nueva configuración de la bocana y Port Olímpic ha solicitado la correspondiente autorización. Respecto al personal (una veintena de personas) éste se quedó voluntariamente en la Administración, tal y como se acordó con el comité y los sindicatos».