El Consell de Mallorca ha expresado su rechazo a los sondeos sísmicos que se pretenden hacer en las cercanías de la Islas Baleares, en busca de combustibles fósiles en el Mediterráneo.
Todos los grupos políticos de la institución insular han firmado una declaración institucional que expresa su rechazo a los sondeos sísmicos e insta al Govern a que exija al Ministerio de Industria su inmediata paralización, de acuerdo con los informes emitidos por la comisión balear de Medio Ambiente.
Según explica el acuerdo, las Islas Baleares se ven amenazadas por una serie de prospecciones en busca de combustibles fósiles en el Mediterráneo con artefactos de alta potencia.
Los sondeos por sí mismos, añade, suponen una «alteración geológica de consecuencias y alcance imprevisibles», desde terremotos a la contaminación irreversible de acuíferos o afectación en especies marinas vulnerables, que incidirán sobre la situación ambiental, económica y social de las islas y que abarca una superficie de más de 30.000 kilómetros cuadrados del Mediterráneo.
La declaración incide en la finalidad de los sondeos de explotar industrialmente los recursos subterráneos de gas y petróleo es contraria a la estructura productiva de las islas, y no suponen beneficios para sus habitantes y suponen el riesgo de pérdida de valores ambientales, sociales y económicos.