Los testigos interrogados este sábado en la Ciudad de la Justicia de Valencia por el juez José Castro para esclarecer cómo fueron gestados los contratos entre el Instituto Nóos y la Generalitat Valenciana para la celebración de los Valencia Summit ha apuntado a que cumplían lo que se les dictaba desde la Conselleria de Economía, según han indicado a Europa Press fuentes conocedoras de la declaración.
En concreto, estaban citados desde las 9.00 horas un total de nueve testigos, relacionados con CACSA, la Fundación Turismo Valencia Convention Bureau o la sociedad Parques Temáticos de la Comunidad Valenciana. Asimismo, el expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha declarado en su despacho del Consell Jurídic Consultiu, también como testigo y por escrito, acogiéndose a este derecho como ex mandatario autonómico.
Según ha podido saber Europa Press, se ha aportado como documento a la causa un correo en el que se trasladaba a la responsable de gabinete del director general de CACSA, Amparo Descals, que «las directrices del conseller fueron claras, 'hacer lo que haga' en Ayuntamiento».
A su salida de la Ciudad de la Justicia, el juez José Castro ha indicado a Europa Press que la declaración ha transcurrido «conforme a lo previsto» y se han presentado todos los testigos citados menos uno que «estaba enfermo y ya anunció que no podría».
Asimismo, cuestionado sobre la declaración de Francisco Camps, que tuvo que ser aplazada en una ocasión al no poder localizarle, ha indicado que esto «tampoco ha sido un pulso», sino que «se dieron una serie de circunstancias que imposibilitaron que se tomara declaraciones en aquel entonces». «Ahora ya con más tiempo se ha hecho y ya está, pero tampoco era esto un pulso entre el señor Camps y yo, en absoluto», ha incidido.
Por su parte, el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual Vives, ha rehusado comentar el contenido de las declaraciones, pero ha indicado que «ha sido interesante escuchar las versiones de cada uno de los testigos», aunque bien es cierto que «han pasado muchos años y a veces no es fácil recordar los detalles de lo que ha ido sucediendo y, por tanto, cada uno tenía hasta donde le llega su memoria».
Según un informe de la Agencia Tributaria, sólo en 2004 Nóos destinó a la preparación del primer Valencia Summit 194.436 euros, a pesar de que para ello había percibido un total de 1,044 millones públicos. Un año después, de los 1,5 millones que recibió, tan sólo gastó en facturas de la segunda edición 395.597 euros, mientras que en lo que a la tercera edición se refiere, el Instituto recibió 1,049 millones, de los que empleó 320.635 euros para el evento.
Así, hasta un total de 3,6 millones de euros recibió Nóos de la Administración pública valenciana en virtud del convenio de colaboración suscrito el 8 de septiembre de 2004 entre la entidad aparentemente sin ánimo de lucro, la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) y la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau (FVTCB), al que siguieron dos addendas más.