El presidente de Drets Humans de Mallorca, Bernat Vicens, confirmó ayer que este año no se celebrará la manifestación del Día Escolar de la No Violencia y la Paz, la cual se convocaba cada año –desde hace diez lustros– el 30 de enero.
Vicens explicó que «la decisión se tomó después de constatar que la conmemoración ya está muy arraigada, tanto en los centros escolares como en los pueblos y barriadas. Este era, al fin y a la postre, el objetivo y, por tanto, no tenía sentido seguir convocando la manifestación».
Sin embargo, otras fuentes apuntan a que el Obispado habría pedido su suspensión a raíz de presiones recibidas por parte del Govern.
Cada año, miles de jóvenes se movilizan por las calles más céntricas de Palma en un recorrido que finalizaba con un acto multitudinario en el que se daba lectura a un manifiesto en favor de la no violencia y la paz. La manifestación y posterior concentración era, en la mayoría de los casos, el colofón de actos que ya se habían iniciado en los respectivos centros escolares.
Desde 1964
El Día Escolar de la No Violencia y la Paz lo instituyó el pedagogo mallorquín Llorenç Vidal en 1964, con motivo del aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi.
Desde entonces, cada 30 de enero se celebraba esta jornada en la que se pretendía transmitir a los jóvenes estudiantes el espíritu del pacifismo y la tolerancia, valores que, a tenor de las manifestaciones del presidente de Drets Humans de Mallorca, los organizadores consideran que ya han calado lo suficiente para que continúen de manera autónoma.
Muchos estudiantes
El éxito de las diferentes convocatorias de esta jornada era palpable en todas las Balears, en las diferentes islas también se realizaban actos públicos relacionados con el mensaje de Ghandi.
De hecho, en el pasado año, además de la manifestación central en la que participaron alrededor de 1.200 alumnos, se llevaron distintos actos paralelos en diferentes centros escolares, tanto públicos como privados y concertados. Aunque en principio la jornada estaba dirigida a los escolares, lo cierto es que también llevaban a término actividades que implicaban a la totalidad de los alumnos de sus centros escolares y que, en determinados casos, se ampliaban a la barriada de influencia.