Décimoctavo día de huelga en la educación balear y la Conselleria d'Educació sigue ajena al conflicto, como si no fuera con ella. La consellera y el secretario autonómico de Educació se negaron ayer a recibir –«están trabajando», se argumentó– a los representantes de los docentes, de la Plataforma Crida y de los alumnos durante la concentración que reunió a unas 700 personas frente a la Conselleria, muchos de los cuales llevaban su comida. Previamente, la protesta se había desarrollado en el IES Marratxí.
El paro de ayer había sido convocado en respuesta al expediente al director de este instituto y fue secundado por un 40 % de los docentes de Balears (45 % en la pública y 10 % en la concertada), según los sindicatos, que lo consideraron un «éxito». Según Educació, el seguimiento fue del 11 % (2 % en concertada y un 14,3 % en pública).
El ambiente que se respira ahora es muy diferente, sin embargo, al de septiembre pasado. Se ha enrarecido, con denuncias de amenazas vertidas en las redes sociales por personas a favor del TIL, al tiempo que han empezado las discrepancias entre las familias. Así desde FAPA se sigue apoyando el fondo de la lucha de los docentes, pero no se considera que la huelga deba seguir siendo la vía de protesta. En cambio, la Plataforma Crida, en la que también están integrados padres y madres, instó ayer a dejar las aulas vacías. De hecho, Crida cifró en un 40 % la ausencia media de alumnos de Primaria en centros públicos, lo cual se consideró también «un éxito» .
Ante la negativa de ser recibidos los manifestantes exigieron la dimisión de la consellera y las entidades convocantes registraron la petición de una reunión urgente con el Govern. Y es que insisten en la vía del diálogo y no descartan nuevas jornadas de huelga. Ante el bloqueo del conflicto, y si el Govern sigue «por la vía represiva», este curso académico podría ser «irrecuperable», advierten. Desde CCOO se recordó que en los últimos días «se ha traspasado una línea, que es bastante peligrosa. Pedimos que este Govern haga democracia pura y dura y no incite a prácticas antidemocráticas».
El director general de Planificació, Bartolomé Isern, negó que vaya a haber más expedientes en el IES Marratxí.