El Ayuntamiento de Palma ha impuesto en los dos años y medio de esta legislatura 1.102 sanciones por el incumplimiento de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) frente a las 152 de la legislatura pasada, ha informado hoy el teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento, Jesús Valls.
Tan solo hace unos días, el concejal alertó del bajo cumplimiento de la ITE por parte de los propietarios de los inmuebles, a pesar de que la ordenanza municipal les obliga a presentar el correspondiente certificado antes del próximo día 31 de diciembre.
En concreto, este certificado obliga a los inmuebles construidos entre 1941 y 1950.
Valls ha manifestado que frente a ese millar de sanciones, en la pasada legislatura se registraron bastantes menos porque muchas denuncias fueron impugnadas, ya que el ayuntamiento no realizó la preceptiva advertencia previa a la sanción.
El regidor ha comentado que muchos propietarios cumplen fuera del periodo reglamentario.
Según los datos ofrecidos hoy, el cumplimiento de esta ordenanza en el año 2009 fue de 89,16 %; del 95,52 % en 2010; del 68,74 % en 2011 y del 75,91 % en 2012.
A estas alturas de año, el cumplimiento es del 40 %, aunque Valls confía en que 2013 se cierre con un 50 % por el elevado número de expedientes que están entrando en los últimos días.
«No es un alto grado de cumplimiento, pero hay que recordar a los ciudadanos la necesidad de cumplir con esta normativa», ha insistido.
El responsable del Urbanismo municipal ha aclarado que Cort no tiene ningún «ánimo sancionador», sino que su intención es únicamente velar por la integridad de los edificios. «Se trata de la seguridad de los ciudadanos», ha subrayado.
Sobre la cuantía de las sanciones por no realizar la inspección, cada una de ellas asciende a 600 euros por unidad catastral, aunque el regidor ha expresado la intención del equipo de gobierno municipal de variar esta cuantía dependiendo de la dimensión del inmueble, aunque se esperará a los cambios legislativos que en este sentido se produzcan a nivel autonómico y estatal.
Valls ha ofrecido hoy una rueda de prensa tras la última reunión del año de la gerencia de Urbanismo.
En su comparecencia, el regidor ha mostrado su satisfacción por la continua rehabilitación de edificios del centro de Palma en esta legislatura para transformarlos en hoteles de alto nivel.
En total, entre los que ya están en funcionamiento y los que se abrirán son cerca de 15 pequeños alojamientos de entre 25 y 50 habitaciones que ayudarán a impulsar el turismo de calidad en Palma, de manera especial en temporada baja.
Valls ha mostrado su satisfacción, sobre todo, porque son grandes inmuebles abandonados que se están rehabilitando y porque, además, esto supone la creación de nuevos puestos de trabajo.
También ha comentado que el tipo de cliente es un turista de alto nivel que no es «ruidoso», por lo que no existen problemas de convivencia con los vecinos del Casco Antiguo.